domingo, 24 de abril de 2011

Conflicto en el Medio Oriente (Parte I)




Este ensayo sobre tan delicado e importante tema tratará de analizar todos los factores concernientes a esta situación que se remonta más allá de la actualidad. Es el objetivo principal de esta composición llegar a esclarecer brevemente el origen de los conflictos, la situación actual, las negociaciones y los retos que tiene el Medio Oriente para poder concretizar la tan anhelada paz que debe reinar en toda comunidad de personas que comparten un territorio.

Es importante destacar que al momento de referirnos al proceso de paz del Medio Oriente tiende a relacionarse específicamente al conflicto palestino-israelí, aunque en un sentido más amplio también abarca las posibilidades de paz entre Israel y los estados árabes . Pero, a que se debe este constante conflicto entre estos países?.
En primer lugar, los factores que han propiciado el conflicto existente en este país se fundamentan en que dicho territorio tiene un valor simbólico para tres de las religiones monoteístas más importantes, puesto que Palestina es la Tierra Santa de los cristianos, es la tierra bíblica de los judíos y en ella se encuentran varios lugares sagrados para los musulmanes. Podríamos comenzar la descripción de esta problemática desde el inicio de los movimientos nacionalistas árabe y europeo, en el primer caso los árabes bajo el imperio otomano buscaban la autodeterminación de sus ciudadanos y por otro lado, en Europa se inició el movimiento Sionista que buscaba devolverles a los judíos un estado donde asentarse. Y es así como en dicho período se presentaron innumerables episodios de violencia entre los musulmanes y los judíos, hasta que luego de la Segunda Guerra Mundial y con la inminente retirada de la Brigada Británica del territorio, se dictó la Resolución 181 de fecha 29 de noviembre de 1947, donde se buscaba la separación del territorio en tres porciones independientes, las cuales se denominarían el Estado Árabe, Estado Judío y la ciudad de Jerusalén; en esta resolución se eligió una Comisión compuesta por miembros de la ONU, los cuales se encargarían de velar por el cumplimiento del plan contenido en la citada resolución encaminada a solucionar equitativamente la situación entre dichos grupos contrapuestos . Pero dicho plan fue rechazado por los árabes que se encontraban contrarios a las colonias sionistas en el territorio en controversia. En Mayo del mismo año, los judíos asentados en el territorio de conflicto declararon unilateralmente la creación del Estado de Israel, lo cual produjo la intervención militar de los Estados Árabes vecinos en apoyo a los palestinos, pero el resultado de esta primera guerra árabe-israelí fue el éxodo masivo de una gran cantidad de árabes y la extensión del territorio dominado por los judíos.
En tal sentido, el naciente estado de Israel se alió a las potencias Europeas en búsqueda de defenderse de los hostigamientos árabes y la apropiación de sus recursos naturales ocupando, en junio de 1967, el Golán Sirio, la península de Sinai y los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza, con lo cual tomaba la totalidad del territorio palestino. Esta militarización judía de dichos territorios tenía como objetivo la subordinación palestina a Israel y la disminución de la población árabe en el territorio ocupado. Es en los años 70 y 80 que los árabes se organizaron en un estado exterior palestino que obtuvo el apoyo internacional. En 1988 el Consejo Nacional Palestino declaró el Estado de Palestina, en medio de un convulsionado ambiente de violencia entre ambos Estados.
Cabe mencionar que además del asidero étnico-religioso del conflicto árabe-israelí, hay un trasfondo de contraposiciones de intereses en la región, puesto que los árabes ven el dominio de dicho territorio como una demostración de su poderío socio-político, y grandes potencias del occidente urgen por la estabilidad de la región para mantener el adecuado desarrollo de la exportación de hidrocarburos, sin que este se vea afectado por la prevalencia de un Estado desequilibrado, por lo que dan más apoyo a un Estado sobre otro, lo cual permite el asidero de los conflictos suscitados.
En tal sentido en Octubre del 1991 se celebró en Madrid la Conferencia Internacional de Paz para Oriente Medio, donde se planteó la estrategia de “Tierra a cambio de paz”, donde Israel se comprometía a entregar los territorios capturados de sus vecinos a cambio de la implementación de un efectivo acuerdo de paz y reconocimiento de su derecho a existir. Así como también, se establecieron dos canales de negociación: encuentros bilaterales entre Israel y sus vecinos árabes, y encuentros multilaterales para tratar asuntos concernientes a todos los países de la región (agua, refugiados, seguridad, etc.).
En Septiembre de 1993 la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) creada en 1964 y el gobierno de Israel firmaron el Acuerdo de Oslo, donde ambas partes se reconocían mutuamente y aceptaban una Declaración de principios para el autogobierno de los palestinos. Dicho acuerdo fue bien recibido por la población palestina de los territorios ocupados, por la población israelí y por la Comunidad Internacional. Sin embargo cabe mencionar que el mismo era un tanto ambivalente y desequilibrado, además de no tomar cartas en cuanto a la militarización propiciada por el Estado de Israel, en los territorios ocupados.
Así también en Septiembre de 1995 se firma el Acuerdo de Taba (Oslo II), con el cual se amplían las zonas de autogobierno palestino. En este acuerdo se expandió los principios del Acuerdo de Oslo I y se incluía a Cisjordania (excepto la ciudad de Jerusalén) la cual quedaba dividida en tres zonas de tipo A, B y C, en tal sentido, la zona A quedaría bajo el total dominio de la autoridad palestina, las zonas B eran aquellas donde el control de la autoridad palestina sería parcial, ya que el ejército israelí tenía libre acceso a dichas regiones para reprimir las insurrecciones terroristas; y las zonas de tipo C, serían aquellas bajo el total dominio israelí. Pero es necesario establecer ciertas críticas a dicho acuerdo, ya que denotaba un marcado desequilibrio en la división precedentemente suscrita donde el 70 % del territorio sería controlado por la autoridad Israelí, mientras que el restante 30 % de Cisjordania sería de dominio Palestino, además de que las zonas A y B, se encontrarían rodeadas de la militarización israelí, con una reducida repartición de recursos naturales y sin conexión territorial entre dichos municipios.

En el 2000 se llevaron a cabo las negociaciones en Camp David propiciadas por el presidente Clinton quien propuso a Arafat reconocer la jurisdicción del futuro Estado palestino sobre el 95% de los territorios de la orilla occidental del Jordán y la franja de Gaza, y aceptar que los palestinos tuvieran responsabilidades en la administración y gobierno de Jerusalén oriental, las mayores concesiones hechas nunca en su historia por el Estado judío a los palestinos a fin de poner fin a las hostilidades entre las dos comunidades. Sin embargo, dichas negociaciones fueron infructíferas para el futuro del conflicto persistente.
Luego de tres años de una situación de desesperanza para el cumplimiento del objetivo de paz anhelado, el 30 de abril del 2003 el cuarteto diplomático (Las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Federación Rusa y los Estados Unidos) propuso el proyecto de la Hoja de Ruta a la autoridad palestina y al gobierno israelí. La cual tenía como objetivo final la solución del conflicto de Oriente Medio, incluyendo el problema sirio-israelí y el libanés-israelí, basándose en las resoluciones del Consejo de Seguridad, la Conferencia de Paz de Madrid de 1991, el principio de “Territorio por paz”, los acuerdos alcanzados previamente por las partes y la iniciativa de paz aprobada por la Liga de Estados Árabes en la Cumbre de Beirut en marzo del 2002.

La “Hoja de Ruta”, tal como había sido diseñada por las partes antes constaba de las siguientes fases:

Fase I (Hasta junio de 2003)
 Por el lado palestino: fin de la violencia, de la financiación a grupos terroristas, comienzo de las reformas políticas comenzando por el borrador de una constitución y llamado a elecciones
 Por parte de Israel, el compromiso de congelar los asentamientos y comenzar la retirada de los territorios ocupados cuando retrocediera el terrorismo

Fase II (Junio 2003 a diciembre de 2003)
 Debería ser creado un Estado palestino independiente con límites geográficos provisionales.
 La supervisión del cumplimiento de la “Hoja de Ruta” debía quedar a cargo de observadores internacionales.
 Convenir una conferencia internacional para ayudar la recuperación de la economía Palestina.
 Revivir conversaciones multilaterales en temas vitales, como derechos sobre aguas, control de armas y refugiados, entre otros.

Fase III (2004/2005)
 Convocar a una segunda conferencia internacional cuyo objeto sería lograr un estatuto permanente en cuanto a límites definitivos, a la ciudad de Jerusalén, a los refugiados y a los colonos israelíes en los Territorio Palestinos.

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